Carta a mis padres
Socorro y Roberto:
Queridos y amados padres:
Estoy en la azotea de mi casa y contemplo un hermoso atardecer de noviembre, los campos ya se están secando y el color dorado aparece por doquier, los recuerdos se agolpan en mi mente, ahora que soy joven, voy madurando poco a poco como esos campos que ahora
contemplo, que con tanto ahínco cuida el labrador; así pienso en ustedes amados padres, cuanto amor, cuanto cariño, cuanto esmero han puesto en mí para ser el joven que soy ahora con una vida por delante, con un campo lleno de ilusiones.
En estas líneas expreso mi eterno agradecimiento a ustedes que han sido mi gran ejemplo, son mi brújula, la cual me dirige y el libro abierto en que encuentro todas las enseñanzas necesarias para poder salvar los obstáculos del camino que ustedes también anduvieron, el cual ya conocen, y me guían para andarlo sin recelo, donde tú, papá, me dices que si caigo me vuelva a levantar; pero ahora con más ganas de seguir adelante.
Gracias papá por enseñarme a amar a mi prójimo, gracias por enseñarme a ser fuerte y no doblegarme ante una derrota, gracias también por hacer de mi un hombre que desea triunfar y forjar la templanza en todo mi ser; por que deseo realizarme y en ti tengo el ejemplo, por que eres mi héroe, gracias por tu afecto, tus caricias, tus palabras y tus abrazos.
Gracias a ti mamá, por inculcarme la ternura, el amor y el deseo inmenso de verme un triunfador que sepa dar afecto, amor, regalar caricias, abrazos, y sobre todo saber apreciar las cosas que nos da la vida.
Ustedes son mi base, son mis cimientos, ya que me enseñaron lo esencial de la vida, a distinguir entre lo bueno y lo malo, a poner en práctica los valores, por eso le doy gracias al Creador de tenerlos aun conmigo, y si algún día llegaran a faltar sentiría que perdería lo más preciado, pero me sobrepondría, por que ustedes me enseñaron a sobrevivir aun en lo más doloroso y enfrentar el final de todo ser, que es la muerte.
Se que voy por buen camino, por que ustedes son y seguirán siendo mi guía, mis padres y mis amigos, en los cuales deposito mi confianza al contarles mis experiencias, desatinos y anhelos.
Quiero que sepan que los amo, los aprecio, los adoro y este amor este amor que les tengo, no se podría pagar ni con todo el oro del mundo, por que es amor único.
Termino estas líneas viendo el horizonte y hermoso atardecer, donde muere el día y empieza la oscura noche, solo que en mi vida nace la esperanza y el deseo inmenso de vivir para agradecer a Dios el tenerlos y disfrutar de su presencia.
Padre, madre, benditos sean ahora y siempre.
Con cariño su hijo:
Germán Flores Cervera
Ver, escuchar, leer y sentir
Procura dar la mayor difusión posible de este escrito.
Mostrar al Mundo Entero, Por favor copiar, por favor compartir
puedes encontrar más en el blog:
No hay comentarios:
Publicar un comentario